domingo, 28 de diciembre de 2008

Puerto Pirámide

Una recta infinita y firme divide sutilmente la imponente y apacible caldera; colosal el valle que peina una luz indulgente propia de estas latitudes; todo sigue como se dispuso hace millones de años, apenas alterado el paisaje se presenta fastuoso y sobrio el Valle de Chubut, allá donde la gente tiene la sonrisa amplia, generosa y sobrada, noble la mirada pura y frágil; sea por esto que las ballenas eligieron desde que el mundo respira hondo, la hermosa costa de Puerto Pirámide para dar a luz a sus ballenatos, mientras los machos solitarios enfilan hacia el sur sus voluptuosos morros en busca de aguas mas frías. En los atardeceres de primavera y sólo aquí por voluntad divina, el sol al caer la tarde se da la vuelta un instante para despedirse del día. Bien enraizada, femenina, voluptuosa y adolescente, la Patagonia da la bienvenida o despide al viajero desde un pequeño aeropuerto. Los vientos soplan a la deriva en Playa Unión, indulgentes silban viejas canciones aprendidas de marinos galeses y aventureros que por estas tierras encontraron refugio. Mas allá del sur, donde aguardan los pingüinos, la vista se alarga y nutre el alma de una serenidad que armoniza con el entorno, solo el aire enloquecido afortunadamente rompe el silencio, la belleza, como Dios manda, está en todas partes.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Al Maestro, Poeta y Amigo Mario Trejo

Escrito está y es de dominio público,que los poetas merodean mas cerca del cielo que el resto de los mortales, aún a pesar de que el papa de Roma con la celosa autoridad que le confiere la tergiversada historia, les haya privado de visitar en los días rebeldes del otoño universal, el limbo de los justos, ese misterioso bosque inerte, archipiélago infinito de olores, donde se funden la incertidumbre y el sosiego y habitan de forma permanente y a modo de exposición los mas inocentes de todos los mundos posibles.
El poeta en vida, sin querer forma parte del mobiliario urbano, asume de manera natural y nada forzada, ser la materia del objeto del que se alimenta, se puede llegar a ser de cualquier materia por conocer, después de ser poeta. Sírvase habitar las esquinas donde el viento se rompe en un capricho infinito y breve, adentrarse como el buey lo hace desde hace siglos, en la gruesa corteza del roble y una vez instalado en el ritual caleidoscopio que precede al trance, sin perder la calma, compartir con la hormiga paranoica el delirio de otro espacio-tiempo, los pasillos afilados y estrechos del crudo invierno, la soledad y el silencio, el color de la sangre, la ausencia de luz, el grito ahogado, el amor a dos cuadras, la vida y la muerte.
Es pues poeta aquél díscolo ángel caído, rebelde guardián del botiquín sagrado que atesoran las musas allá en el firmamento de todos los tiempos. Reclaman, vocean e invocan a gritos sobre el pétreo texto apasionadamente hasta querer morir, testigos y dibujantes de todos los instantes, ese otro mundo sin tiempo; a sabiendas como el cantor que no es fácil sacar una pena con unas pinzas de depilar.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Al poeta y Amigo Mariano Schuster ( Musica para Buenos Salvajes, Mariano Schuster, Buenos Aires, 13 Noviembre 2008 )


La poesía de Mariano Schuster, es firme, sedante, longitudinalmente alargada y fecunda. Reposa observador del entorno que se consume como el cigarro en el cenicero, seguro de la inminente llegada de una solución razonable a un mundo abocado al desastre como la patria azul, blanca y azul, que anda siempre prometiendo. Mantiene el texto un ritmo sutil y permanente, la brocha no es gruesa, no hay necesidad. Hábilmente dibuja con apenas tres colores, paisajes cercanos repasando la historia mas caliente, aún templada por los románticos revolucionarios, con un comedido ápice de nostalgia. La revolución, aquella indomable con barba, que descansa en el diván de los sueños vividos junto al sillón de orejas donde Rilke, apurando el ultimo tirito de rape danés, reclama a media voz a los poetas en la penumbra, ese espiritu comprometido que se desvaneció allá por los sesenta. La militancia que el tiempo pulveriza antes de lo previsible. Mariano, cristalino y liviano, curandero eficaz. Schuster observador de un mundo que apenas respeta ya lo esencial, la distancia corta, a raudales disiente en lo inherente del catálogo de porcelanas rotas; no apura el vaso, degustador del plano medio, administra con paciencia sibilina el tiempo y la pausa con eficaz estilo, sin contundencia innecesaria; se aproxima cauto al lugar de los hechos y resume con suficiente extensión causa y efecto, moldea el espíritu de lo esencialmente universal sin dañarlo, conocedor por otras veces que no vienen al caso del valor de lo breve, de aquello que se nos precipita y nos desvela el sueño, aquello que reclama presencia textual y literaria con forma y apellido en las noches de farra silenciosa y bonaerense. Sabe una vez mas el cantor que no es fácil vivir sin el perfume que deja la irreparable distancia que nos presta la memoria.

martes, 14 de octubre de 2008

Si no fuera por amor

Alguien sube una persiana a traición, violentamente; amanece sutilmente, da las cinco una campana. Ayer dije hasta mañana y ya es hoy tan de repente, se levanta el contingente, vaya noche toledana. Se despiertan los colores, la ciudad se despereza y allá van a la cabeza los primeros proveedores. Ya se prenden los motores y se apagan las farolas, se preparan largas colas de presuntos conductores. Por un tubo que derroche, el de escape de energía, con que gesto y alegría cada cual lleva su coche, el coupé para la noche y el cherokee por el día, hay que ver que analogía, a vivir a troche y moche. Es urgente un ejercicio de control y rebeldía, condenar el desperdicio, esa injusta economía, que mantiene complaciente al poder en su poltrona, a la banca impunemente y en palacio a la corona. Es de nota la firmeza con que actúa la justicia, a la usura y la avaricia se la absuelve con destreza. Y es que puede el mas letrado a los ojos de la gente, condenar al inocente y salvar al que es malvado. Menos mal que el vaticano, que predica en la pobreza, nos dispensa fortaleza y nos bendice con que mano; nos perdona los pecados de cualquier naturaleza y así limpios y amparados; venga, al cielo de cabeza. Que bonito es por favor, esa mágica utopía, esa dulce melodía que se incuba con calor. No se yo que es lo que haría si no fuera por amor, no se yo si cantaría, te lo dice un cantautor.

lunes, 6 de octubre de 2008

Quijótesis

Al cabo de los años que he vivido no tengo la certeza del erizo, que sabe que detrás de la corteza quizás reposa el grillo en el olivo. Me pesa la cadera y el olvido, la frágil sutileza del otoño, el pétalo, la rosa y el martillo, la duda de querer y no haber sido. Adoro el universo conocido, la luna en su geométrico esplendor, el sol que nos dispensa su latido, allá donde haga frío o hace calor. Que hipótesis la suerte y el destino de un mundo tan injusto y tan atroz. Que necio es entregarse a la rutina sabiendo que hay que hacer oposición. Amargo es el sabor de la derrota y dulce del triunfo es el licor; el resto como el agua no se nota, no esta en ninguna escala de valor. Vivimos condenados por la historia, de espaldas a la luz y a la razón, girando día y noche en esta noria, sin una convincente explicación. Hermosos son los días de la vida, aquellos que vivimos con pasión, que importa si es utópico o en vano; los sueños son también una ilusión. Que hipótesis la suerte y el destino de un mundo tan injusto y tan atroz. Que necio es entregarse a la rutina sabiendo que hay que hacer oposición.

martes, 30 de septiembre de 2008

Cortinilla

Hoy he salido a la calle de una ciudad contingente, el tiempo socava en presente lo propio pulido al detalle. Caras de nécora y hueso posando en colosos tablones y venga de nuevo elecciones después de un nutrido congreso. Escrito prosaico en faldones, unidad, democracia y progreso, y yo me pregunto por eso, si mejor no estaría en la playa, llevando una vida canalla, con una que este como un queso, leyendo a Platón o a Celaya, fumando pitillos con si eso. Hoy he salido a la calle de una ciudad estridente, es natural que la gente de vez en cuando se ralle. Porque se riñe por poco y se discute por nada y es fácil volverse loco, llevarse alguna cornada. En este país que ya huele, de patria chica y corona, de gente tan lista y muy mona que se prodiga en la tele; tener tribuna en los toros es cuestión de entrenamiento, sudar Chanel por los poros y que te importe un pimiento. Hoy he salido a la calle de una ciudad permanente, es de cajón que la gente de vez en cuando se explaye. Hay una vida sencilla, otra colmada en exceso, unos por la calderilla y otros se llevan el grueso. Por eso si nadie te pilla y si no te llevan preso, hasta que te quedes tieso, si es por eso cortinilla. Hoy he salido a la calle de una ciudad contingente, es natural que la gente de vez en cuando se ralle.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Alfonso


Aquellas tardes de sábado y primavera, Alfonso, eran impagables. Quedábamos siempre en tu casa alrededor de las seis; aquel piso castizo y lírico de Francisco de Ricci. Sonaba, de Leonard Cohen, Suzanne al final del pasillo eterno donde Lourdes cortaba el pelo a tu padre; ilustre teólogo, ex dominico apóstata y filósofo. De formali constitutivo personarum in divinis. Cuidarán de ti, Alfonso, las caracolas de Punta Umbría y tu querida Matuka bajo las olas de Isla Cristina. Se acabó el miedo y la sospecha, el daño y la irreparable herida porque vuelves al mar y a la sal que te dio la vida. Quosque tandem Catilina abutere patientia nostra. Gloria a ti, Alfonso amigo, Ildefonso hermano.

viernes, 29 de agosto de 2008

Patering

Me duelen tus enormes ojos negros que reclaman inflamados la esperanza cautiva que agoniza en silencio. El mismo silencio, oscuro silencio, cómplice de todo cuanto se urde en la misma noche de siempre. Indolente la conciencia compartida, la nutrida e implicada corteza social, se despoja de la solapada congoja, con el breve argumento sempiterno y distante del clásico “y qué le voy a hacer”, un típico en la familia. Y mañana siempre llega como ayer, huyendo del qué diré, dejando a sotavento un reguero de caricias rasgadas. Y por calles eternas, presumiblemente dormidas, esquivaremos afilados susurros que atenazan cortantes, la razón
al paso que me lleva indubitablemente hacia ti, que te acerca inevitablemente hacia mí; que nos trae por aquí, por el camino verde que va a la ermita, por la vereda negra de la amargura. Tus enormes ojos negros aún por conocer, explorando atentamente este mundo sin fronteras, un despiadado instante que atenaza la sonrisa, que amordaza la vida. Sigilosa la daga.
Cuánta corbata manchada de huevo frito.

jueves, 14 de agosto de 2008

Retrato

Vine al mundo un mes de junio como no a "La Milagrosa" como el sexto de una de ocho, la familia numerosa. Una infancia primorosa que colmaba mi destino, me llevó como una losa a militar como agustino; que veneno sibilinio, que violencia generosa, yo que hacia los deberes hora en verso, hora en prosa; cuanto aceite de ricino, cuanto ruido de baldosa, la reválida de sexto, los garbanzos en la sopa. Yo que hacía baloncesto, que me dieron una copa, que soñaba con Bonanza, con viajar a Minesotta. Como andaba siempre en danza no sacaba buena nota.
Del rosario y la ordenanza acabé hasta la picota, castigado en la buhardilla, que paciencia por favores, que dolores de rodilla ( sanwiches de los mejores). Entre tanta cortinilla de ambrosías con amores y placeres a porfía con riojas y riberas, me incline mas por las peras que por flores a María, mas de nuevo fui a cagarla poco mas allá de Parla y me aliste de voluntario al ejercito del aire, doce meses tributario desfilando con donaire; a la orden mi sargento nunca quise ser soldado, no me agrada este fregado, no me place el argumento; mi guitarra es de momento la escopeta que he empuñado, mi maleta de canciones es mi único armamento. Por bandera mi ventura sin asiento en este viaje, los recuerdos mi equipaje, tanto amor todo locura. Y allá voy sin darme cuenta como un loco por fortuna, he cumplido los cincuenta dando gracias a la luna. Fiel al tiempo y a la historia se despacha la memoria entre pétalos amargos y laureles con euforia. A la sombra de una herida, ea, paz y después gloria, que mas vueltas da la vida que un burrito en una noria.

sábado, 26 de julio de 2008

Julio

Definitivamente Julio es mi mes querido, difuminados atardeceres que se desvanecen sigilosamente por el horizonte, el sol que se quiebra en el firmamento y muestra su aspecto mas dulce allá en el ocaso de los tiempos, resignado como siempre hasta otro mañana por venir; un clásico. Porque será que el verano es tan corto y Buenos Aires una ciudad enorme y apasionada, de calles eternas y profundas heridas que el tiempo no quiere borrar. Las ciudades son libros que se leen caminando. De Tucumán hacia San Télmo los balcones te susurran de amores y arrabales. Compadre y hermano Quintín que mano tienes para el asado, asadíto y dulce de leche, la matera y la bombíta y ese termo bajo el brazo, calle abajo hacia el puerto y Montevideo.
Cuanto tiempo estaremos muertos che, vivamos pues apasionadamente.

domingo, 27 de abril de 2008

Apocrifolía

Insisto, soy un hombre analógico, un romántico temerario y aventurero ligado emocionalmente a la historia y a la naturaleza. Al Joralillo cuando al amanecer, en los bosques de Efromea seduce a la hembra del Jirjincho con su canto coralino y desesperado. No he vivido nada mas hermoso que un atardecer en la playa de Besmunia contemplando como el sol, en los estertores del ocaso flamea sutilmente la cresta de una ola condenada al promedio. Es asombroso el cauce del Kereléo a su paso por Chumgrim, la ciudad de los Soframitas, cejijuntos guerreros que arrojan fuego por la nariz. Las noches en santa Berena son un disloque para los sentidos. El cielo azul turquesa se tiñe de oro y nácar y un aroma “de a frambuesa” se diluye por las praderas que peinadas de cantueso arrebatan al silencio una brisa aflautada y sibilina. Numerosas son las mañanas de primavera en las que el Nasmuti, el monte otrora volcán sagrado de los antiguos Jusneitas, aparece cubierto de pétalos de Boleia, la flor azul que solo crece en las profundidades del mar dulce de Talonia. En otros tiempos, las imponentes murallas de Adrisdergis, la ciudad de las Mainonias, jóvenes arqueras entregadas permanentemente al placer protegieron a una población diezmada de Amurios, de un ejercito de diez mil Catrianos armados ferozmente hasta los dientes, cabalgando sobre mas de cinco mil Bulotes, veloces palmípedos similares al camello y unos tres mil Elforones, especie de paquidermo similar al elefante, todos ellos comandados por Ajílias Parcas, tirano rey de Catria, la patria del gran poeta Saufos quien antes de suicidarse escribiera las hermosas glorias a Efluvia, diosa del llanto celestial. El mundo es cada vez mas grande y temerario mi añorada Efluvia y las dudas duelen como las horas robadas al sueño que exige razonablemente la noche divinamente estrellada; ahora bien, no es mas pequeño ni el amor que estimo necesario para salir a tu encuentro, ni la celosa herida que sin tregua, pretende socavar mi irrevocable decisión de vivir amándote apasionadamente hasta el final de mis días......oyes.

lunes, 14 de abril de 2008

Jardines en el Cielo

Hace tiempo que no atiendo al universo que me ofrece el infinito derroche inagotable de galaxias y planetas. Ajeno a la sustancia indispensable que alimenta el pensamiento, la mística y la ciencia, la música y el verso; me entrego ingenuamente a la rutina de lo breve, la culpa y el lamento va por días; la táctica y el gesto. Consciente de lo efímera y aciaga que suele ser la vida, me empeño en todo aquello inconsistente que resuelve en lo inmediato. Esquivo a duras penas maldiciendo los enredos del destino. Las horas de oficina para aquellos con cara de pepino. La turbia magia negra, la blanca medicina, la dieta del serrucho, la piel con vaselina. Las noches de cabiria, las duchas de agua fría, la misa y el rosario con flores a María. Me pesa todo el resto de este sueño que al cabo por siniestro total y no parcialmente indigesto, vandálico y funesto; al fin se torna en gesto y con vehemencia, machaca la conciencia; el delicado espíritu incipiente, lacónico y modesto, la fuente de la vida, de cada día nuestro, el pan que rico aguarda tan tierno en aquel cesto; las suaves primaveras, los cánticos tan bellos, caricias, ambrosías, apasionados cuentos, batallas empatadas marcadas en los huesos, heridas mal curadas, históricos excesos. Que lastima Belinda, que amores son aquellos, laureles de otro mundo, jardines en el cielo.



martes, 8 de enero de 2008

Feliz Año Nuevo

Feliz Año Nuevo, querida familia. Últimamente he de reconocer que estoy algo espeso y breve, I know, casi un mes sin dejar nada escrito en este incipiente blog. ¿Seré un vago?.... por favor señorita, no quisiera. Lo que pasa es que tengo un ritmo que no me lo merezco. Todos los años lo mismo, me suena a aquello de las manos frías y el corazón espeso. El puente entre el otoño sibilino y el invierno feroz, la navidad, el árbol y el nacimiento; las emociones contrastadas, la familia y uno mas, la prematura oscuridad que deja el atardecer, la certeza inevitable de cerrar uno y otro año , los propósitos para el que empieza, para que vivir si no; Un clásico. Este año nuevo quisiera ser mas emprendedor, como siempre. Tengo ocho nuevas canciones para un próximo disco, estoy en ello, porque lo que no te tumba te hará mas fuerte y que así sea, firme como el unicornio, muchos deseos por cumplir, proyectos cercanos, algunos viajes pendientes, una gira con Ismael Serrano por delante. De lo bueno que la vida nos pueda ofrecer a todos los que estamos en este barco, os deseo lo mejor de todo corazón para este año 2008 en el que por cierto cumpliré si Dios quiere los cincuenta, una edad de vértigo pero ciertamente hermosa. Ahora, como debe ser mas que nunca, hasta un nuevo encuentro, un abrazo enorme y muchos besos, salud y amor.
Foto: Ismael Serrano, Javier Bergia, Silvio Rodriguez