miércoles, 30 de diciembre de 2009

Noche Mala


Era de noche como en el peor de los casos posibles. Un viento cortante y frío presagiaba el inminente naufragio; llovía apasionadamente y fue un error dejarte marchar, un instante fatídico. Adiós a tu preciosa sonrisa, generosa y colmada, ahora el afilado silencio, ese oscuro pasadizo que deja la peor de las ausencias, ni siquiera un portazo, un ápice de rabia; si el llanto amargo en sopera de hastío. El tiempo ilumina los zarpazos que va dejando esta contienda. Habrá con suerte quien venga a maquillar las cicatrices, porque a pesar de aquella noche que mostró soberbia sus colmillos, el sol paciente una vez mas, saldrá mañana para todos.

martes, 29 de diciembre de 2009

El Parque


Un hombre anciano de mirada lejana y profundos rasgos del peor de los tiempos vividos, arroja desarmado y vencido, migas de pan duro a las palomas desde el mas desvencijado de los bancos del parque. Aristófanes vigila desde su pedestal remordido por el tiempo; el anciano se emociona y rompe a llorar. Cinco segundos de silencio y Madrid y el mundo se desmoronan como una vitrina por una generación perdida. Una tarde hablé con él, pasa con creces de los ochenta, era un niño en aquel campo de concentración clavado en su memoria, nada ni nadie ha podido arrancarle esa espina del alma. Supo del hambre y del miedo, de la soledad y la muerte, creció sin querer. Una mañana le dijeron que era libre; fue el más emocionante de su vida, por fin ahora; solo queda descansar.